En la esquina de Lafuente y Pergamino, en Sarandí, como supo ser en Ingeniero Budge hace varios años, la noche del 18 de marzo de 2006, llegó un patrullero de la "Buenos Aires II" con tres policías, dos hombres y una mujer.
En el kiosco había diez jóvenes tomando cerveza. Uno de los canas bajó y los "apuró" con que tenían marihuana. Después de una breve discusión, uno de los pibes les pidió a los policías que se fueran.
La respuesta fue la misma de cualquier policía: "Así que te hacés el vivo..." dijo uno de los vigilantes y llovieron los tiros.
Uno de los chicos, Hugo Kince de 19 años, recibió dos balazos en el pecho, uno en el brazo y dos más en la espalda cuando ya estaba tirado en el piso. Murió a los pocos minutos, y su cadáver fue llevado al hospital por su padre en su propio auto.
Otros cuatro tiros le dieron a Javier Escobar de 20 años, pero no lo mataron. Herido como estaba, pasó 5 días en los calabozos de una comisaría.
Los canas -como dijimos- eran de Policía Buenos Aires II, el maquillaje con que Arslanian pretende vender que las fuerzas de seguridad han cambiado. Son el sargento Claudio Carabajal, los oficiales Leonardo Bravo y Gisele Barboza.
Por ahora no hay ningún detenido de uniforme y el hecho está calificado como homicidio en riña.
Es bueno recordar que los aspirantes a ser canas de la Buenos Aires II, que fue creada en 2004, reciben un curso sobre Derechos Humanos con una carga horaria de 64 horas. Y nos quieren hacer creer que con cambios en los planes de estudios, los represores serán tiernas ovejitas.
Esta semana el papá de Hugo Kince denunció que los policías le plantaron un arma (conocidas como “perro”) a su hijo: es evidente que no solo aprenden a ser policías copn los planes de estudio.
Fuente: CORREPI
Leído el sábado 22 de abril en La lucha quen nos parió, programa de radio de HIJOS La Plata
sábados 13 hs. por FM Radio Universidad Nacional de La Plata 107.5 mhz
No hay comentarios.:
Publicar un comentario