Recién llegado de las serranías cordobesas, me encuentro con una ciudad vacía: la mujer que me acompañó no deshizo el bolso y rumbeó rápidamente para la costa marplatense para extender un poco más las vacaciones; poco antes de mi retorno los amigotes locales se subieron al Fiat y enfilaron para el Cafayate (Salta) y Purmamarca (Jujuy); el mismo día que el bondi me vomitó al asfalto caliente de La Plata el brasilero y su concubina se montaron al tren que los depositó –24 horas de viaje de por medio- en las laderas del cerro San Javier (Tucumán), y esta misma tarde estaban armando la carpa en Tafí del Valle.
Nuevamente frente a la PC escribo las noticias de enero, que son muy pocas, pensando en rajar el fin de semana próximo a cualquier destino que me aleje del monitor, espejo del trabajo cotidiano.
Vuelve a empezar el año, con la gente que puede hacer más llevadero este enero caluroso repartida por los terruños del país. Por suerte tengo cerveza en la heladera.
16 enero 2007
Todos por la patria
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario