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“Si, soy de ustedes”, dijo Elena en el
despacho del juez tras mirar atentamente a la cara a sus abuelos, tíos y
primos. La nena de 10 años acababa de reconocerse en esas personas que el
magistrado le decía que eran su familia biológica. Esa escena fue recordada
este miércoles por María Magdalena Abinet, la tía de la nieta recuperada por
Abuelas de Plaza de Mayo, Elena Gallinari Abinet, en la segunda audiencia del
juicio que el Tribunal Oral Criminal Federal Nº1 de La Plata realiza a un
matrimonio y una médica por la apropiación de la menor en la última dictadura
cívico militar. El debate continuará el viernes con los alegatos de las
fiscalías, las querellas y las defensas y las últimas palabras de los acusados.
Y la lectura del veredicto podría realizarse esa misma tarde.
En la segunda audiencia del juicio que se
desarrolla en La Plata ,
los jueces Carlos Rozanski, Pablo Jantus y Pablo Vega tomaron declaración a
ocho testigos, entre ellos, las tías de la nieta recuperada, y el juicio
ingresó en su etapa final. Según anunciaron los magistrados, a las 10 del
viernes comenzarán los alegatos de la fiscalía federal, la querella de las
Abuelas de Plaza de Mayo y de los defensores, y continuará luego con las
últimas palabras de los tres acusados: el ex subcomisario de la Policía Bonaerense
retirado, Domingo Luis Madrid, de 64 años, su esposa María Mercedes Elichalt,
de 62 años; y la médica Silvia Marta Kirilosky, de 68 años, acusada de firmar
el certificado falso de nacimiento.
Ese mismo día podría concluir el juicio.
“Si hay tiempo”, aclaró Rozanski, se leería el veredicto.
“A mi hermana le quitaron la posibilidad de
ver crecer a sus hijas, de criarlas. Y le quitaron la vida cruelmente con un
tiro en la nuca, porque no la pudieron mirar a la cara”, recordó María
Magdalena Abinet, quien recordó a su hermana Leonor, secuestrada embarazada de
7 meses el 16 de septiembre de 1976 y de quien nunca más tuvo noticias hasta
que el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) halló sus restos en mayo
de 2009.
La mujer contó que su madre comenzó la
búsqueda de su sobrina, y que luego de que en Abuelas de Plaza de Mayo
recibieron una denuncia de que un policía tenía una hija que podía ser
apropiada comenzaron a investigarlo y que gracias a un análisis de ADN
consiguieron identificar a la chica, que ya tenía 10 años. Recordó, además, que
con la niña se conocieron en un juzgado de La Plata , donde fueron a esperarla sus cuatro
abuelos, tías, tíos y primos.
También su tía paterna de la nieta
recuperada, Analía Gallinari, quien recordó que para sus padres, Elena era la
primera nieta y no habían podido asistir a su nacimiento. “Mi madre tuvo
durante mucho tiempo el ajuar que le había preparado a Elena. En realidad al
nieto, porque en ese tiempo no sabíamos si era nena o nene”, recordó.
Y contó que desde sus 19 años ella misma se
sumó a la búsqueda que su madre y la madre de su cuñada habían comenzado con
las Abuelas y que continuó hasta la restitución.
“Con la restitución el sentimiento fue de
alegría, pero al mismo tiempo fue la confirmación de que el desaparecido no iba
a aparecer nunca más”, explicó.
Elena Gallinari Abinet recuperó su
identidad en abril de 1986 y poco tiempo después fue a vivir con su tío
Guillermo Abinet, su esposa Ana Luisa Desmarchellies y sus tres primos, a una
casa en Bella Vista. El lunes la nieta recuperada recordó que ella y sus primos
se eligieron para vivir juntos. Ayer, Desmarchellies ratificó esa elección.
“A nosotros nos movilizó bastante”, explicó
la mujer ante los jueces. Acababa de recordar que Elena había pedido vivir con
ellos, justo cuando el matrimonio había decidido tener un nuevo hijo. “Entonces
nuestros 3 chicos nos hablan y nos dicen: ‘no queremos que tengan otro bebé;
queremos que Elena sea nuestra hermana’”.
La mujer contó que la niña recuperada fue a
vivir con ellos y que allí rehizo su vida; recordó los miedos de su sobrina que
temia volver a ser secuestrada; recordó los llamados que Madrid hacía a su casa
que la obligaron a cambiar el número de telefono. Y recordó que Elena vivió en
esa, su casa, hasta los 21 años.
“Fue lo mejor que nos pudo haber pasado a
todos tener de nuevo a la nena”, concluyó.
En la misma audiencia declararon también
Juan Carlos Centeno, Gustavo López Garmendia, María José Fernández, y Hernán
Santiago Páez Moritan, amigos de los padres de la chica.
Elena Gallinari Abinet fue la primera nieta
nacida en cautiverio en ser restituída a su familia biológica. Es hija de los
militantes montoneros Leonor Abinet y Miguel Ángel Gallinari y ella misma pidió
reabrir la causa judicial en 2007, casi dos décadas después de que el
expediente iniciado tras su restitución fuera considerado prescripto en 1990.
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