Día internacional de las meretrices
Trabajadores sexuales platenses pidieron que la Provincia reconozca sus derechos
Piden derogar un artículo del Código Contravencional que “criminaliza” su trabajo
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| Trabajadoras sexuales, manifestándose frente a la Legislatura |
No son objetos, son personas que trabajan. Que quieren tener los mismos derechos que cualquier hombre o mujer. Por eso, las prostitutas de la Asociación de Mujeres Meretrices Argentinas (Ammar) visibilizaron ayer su reclamo por la legalización de su trabajo en un acto frente a la Legislatura bonaerense, durante el que recordaron el Día Internacional de las Trabajadoras Sexuales, que se conmemoró justamente ayer. Pidieron la derogación del artículo 68 del código contravencional de la Provincia que, denuncian, las “criminaliza”; buscan que la Provincia se adecúe a las normas modernas que les permiten acceder a una jubilación y no ser perseguidas.
El día de las meretrices tiene su origen el 2 de junio de 1975, cuando en Lyón, Francia, cerca de 150 trabajadoras sexuales tomaron la Iglesia de Saint Nizier para protestar contra el abuso, los asesinatos y la violencia a los que eran sometidos. Esa fecha fue tomada luego por las prostitutas del mundo para visibilizar sus reclamos, que entre las 9 y las 14 de ayer tuvo su réplica en La Plata, en el acto realizado por Ammar La Plata en 7 y 51.
Bajo la bandera argentina encaramada en esa esquina de la Legislatura, las mujeres repartieron preservativos e instalaron una mesa informativa dirigida a la comunidad. Allí, Aldana explicó: “Si se legaliza la prostitución no nos prohibirían trabajar, podríamos pelear por una vivienda y podríamos aportar a una caja de jubilaciones en vez de aportar a la caja negra de la policía o a equis persona con la que se nos va la mitad de nuestro esfuerzo”.
La titular de Ammar La Plata, Susana Martínez, explicó a Diagonales que exigen la derogación del artículo 68 del Código Contravencional que –insistió– “nos criminaliza por estar trabajando. Nuestro trabajo es por derecho propio, somos adultas, y esta norma le da a la policía vía libre para la extorsión”.
“Queremos trabajar libremente, sin persecuciones. No tanto en esta ciudad, porque ya erradicamos eso de La Plata, la policía no se mete con nosotras; sino en el Conurbano, donde hay lugares donde las mujeres son detenidas entre 15 y 30 días”, destacó.
En un comunicado que leyeron por altoparlantes, las meretrices pidieron la derogación del código provincial, lo que posibilitaría avanzar en normas que les permitirían “gozar de una jubilación, circular sin ser perseguidas por la policía y la posibilidad de asociarnos”, explicaron.
El día de las meretrices tiene su origen el 2 de junio de 1975, cuando en Lyón, Francia, cerca de 150 trabajadoras sexuales tomaron la Iglesia de Saint Nizier para protestar contra el abuso, los asesinatos y la violencia a los que eran sometidos. Esa fecha fue tomada luego por las prostitutas del mundo para visibilizar sus reclamos, que entre las 9 y las 14 de ayer tuvo su réplica en La Plata, en el acto realizado por Ammar La Plata en 7 y 51.
Bajo la bandera argentina encaramada en esa esquina de la Legislatura, las mujeres repartieron preservativos e instalaron una mesa informativa dirigida a la comunidad. Allí, Aldana explicó: “Si se legaliza la prostitución no nos prohibirían trabajar, podríamos pelear por una vivienda y podríamos aportar a una caja de jubilaciones en vez de aportar a la caja negra de la policía o a equis persona con la que se nos va la mitad de nuestro esfuerzo”.
La titular de Ammar La Plata, Susana Martínez, explicó a Diagonales que exigen la derogación del artículo 68 del Código Contravencional que –insistió– “nos criminaliza por estar trabajando. Nuestro trabajo es por derecho propio, somos adultas, y esta norma le da a la policía vía libre para la extorsión”.
“Queremos trabajar libremente, sin persecuciones. No tanto en esta ciudad, porque ya erradicamos eso de La Plata, la policía no se mete con nosotras; sino en el Conurbano, donde hay lugares donde las mujeres son detenidas entre 15 y 30 días”, destacó.
En un comunicado que leyeron por altoparlantes, las meretrices pidieron la derogación del código provincial, lo que posibilitaría avanzar en normas que les permitirían “gozar de una jubilación, circular sin ser perseguidas por la policía y la posibilidad de asociarnos”, explicaron.
MEMORIA. Más allá de reivindicar la lucha de las francesas, las prostitutas argentinas también levantan banderas propias: ayer recordaron a las cinco pupilas del prostíbulo La Catalana, del Puerto de San Julián, en Santa Cruz, que el 2 de febrero de 1922 se negaron a atender a los soldados fusiladores que al mando del teniente Varela reprimieron a sangre y fuego a los obreros de las huelgas del sur.
Sobre Consuelo García, Ángela Fortunato, Amalia Rodríguez, María Juliache y Maud Foster, Osvaldo Bayer contó en su libro La Patagonia Rebelde: “Las cinco prostitutas del prostíbulo se niegan. Se niegan a acostarse con soldados y al grito de 'asesinos, porquerías, cabrones mal paridos' y con palos y escobas en las manos los echaron a la calle cual perros con rabia definitiva e incurable (…) La Catalana, homenaje a los peones caídos”.
También reivindicaron a Sandra Cabrera, la militante de Ammar de Rosario asesinada de un tiro en la nuca por enfrentarse a la mafia policial de Santa Fe y denunciar sus negocios con la prostitución infantil.
Sobre Consuelo García, Ángela Fortunato, Amalia Rodríguez, María Juliache y Maud Foster, Osvaldo Bayer contó en su libro La Patagonia Rebelde: “Las cinco prostitutas del prostíbulo se niegan. Se niegan a acostarse con soldados y al grito de 'asesinos, porquerías, cabrones mal paridos' y con palos y escobas en las manos los echaron a la calle cual perros con rabia definitiva e incurable (…) La Catalana, homenaje a los peones caídos”.
También reivindicaron a Sandra Cabrera, la militante de Ammar de Rosario asesinada de un tiro en la nuca por enfrentarse a la mafia policial de Santa Fe y denunciar sus negocios con la prostitución infantil.
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