16 agosto 2010

Chicha Mariani recibió a Garzón

VISITÓ A MARÍA ISABEL “CHICHA” CHOROBIK DE MARIANI
Baltazar Garzón en La Plata: “No deja de sorprender la barbarie y la irracionalidad”
Recorrió la casa de la nieta buscada por la fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo
Foto: Alberto Direnzo
“Quería estar aquí con Chicha para tomar consciencia de lo que ya conocía a través de los textos leídos. Y no deja de sorprender la barbarie y la irracionalidad”. Con esas palabras el juez español Baltazar Garzón explicó a los presentes su visita a la casa de la Asociación Anahí, de donde el 24 de noviembre de 1976 una patota comandada por los jefes policiales Miguel Etchecolatz y Ramón Camps asesinó a Diana Teruggi y robaron a su hija Clara Anahí, a quien su abuela, María Isabel Chorobik de Mariani, Chicha, todavía busca. A la anfitriona de la recorrida por ese testimonio del genocidio el magistrado le agradeció con más abrazos que palabras. Esa recorrida fue la primera actividad del juez en La Plata, que llegó a la ciudad el día del cumpleaños 34 de la nieta desaparecida de Chicha.
A las 9.14 Garzón bajó de una combi con vidrios polarizados en la que llegó acompañado por la fiscal Dolores Delgado García, quien llevó adelante la acusación contra el marino argentino Adolfo Scilingo en Madrid, y el presidente de la Comisión Provincial por la Memoria, el fiscal de Bahía Blanca Hugo Cañón. En la puerta de la casa de calle 30 nº1134, entre 55 y 56, los esperaban Chicha, la nieta recuperada Paula Logares, la abuela Elsa Pavón y el abogado de la Asociación Anahí, Alejo Ramos Padilla.
La visita guiada a la casa Mariani-Teruggi, declarada Monumento Histórico Nacional en 2004, estuvo a cargo de Chicha. La anfitriona llevó al juez por cada uno de los espacios de la vivienda donde murió su nuera y de donde fue apropiada la bebé que hoy sospecha que podría ser Marcela Noble, la hija de la accionista mayoritaria del Grupo Clarín, contando a cada paso la historia de aquel 24 de noviembre.
"Acá dormía Clara Anahí –explicó Chicha a Garzón señalando un rincón en la primera habitación que recorrían de la casa–. Acá estaba la cuna. Yo me preguntaba por qué estaba en el rinconcito y ellos (su hijo y su nuera) me decían: 'porque es más seguro; los rincones no se caen'. Bueno, ahora entiendo por qué era seguro".
La pieza de la nieta que busca la Abuela es uno de los primeros espacios del recorrido. Allí están las marcas del bazucazo que dispararon los militares que asesinaron a Diana Teruggi y otros cuatro militantes: un inmenso hueco en una pared. Como intentando creer lo que estaba viendo, Garzón alzó una mano y tocó los huecos que dejaron las balas al atravesar el marco de la ventana que da a la calle.
Después de la habitación de Clara Anahí, caminaron por la cocina, la otra pieza y el baño. En cada uno de esos espacios, Chicha y Ramos Padilla contaron la historia del secuestro de la bebé.
Llegaron al patio y recorrieron el hueco donde funcionaba la imprenta clandestina a la que se accedía por una puerta electromagnética. Luego, recorrieron la pasarela montada sobre el techo de la casa, debajo de la cúpula de vidrio que protege toda la construcción.
"No deja de sorprender la barbarie y la irracionalidad de aquellos responsables militares y policiales que durante un período de la Argentina hicieron y consideraron que personas y propiedades eran suyas. Y no hubo límite y ni siquiera posibilidad de que la propia justicia formal de la época pudiera decir algo respecto de aquellos a los que ejecutaron, desaparecieron o secuestraron", reflexionó Garzón al finalizar la recorrida.

Foto: Alberto Direnzo
VISITANTE. El magistrado llegó a la casa de calle 30 antes de ser declarado visitante ilustre por el intendente Pablo Bruera y de participar de la presentación del Informe Anual del Comité contra la Tortura de la Comisión por la Memoria. Fue su forma de participar en las actividades por el cumpleaños 34 de Clara Anahí, que se realizaron por la tarde (ver aparte).
"Yo quería hacer una visita más privada", contó Chicha a Diagonales, mientras el juez recorría los techos de la vivienda. Y reflexionó: "Garzón a mi me inspira un enorme respeto. Yo lo considero el juez de los jueces. Él tuvo mucho valor".
El magistrado fue procesado en España luego que intentara juzgar los crímenes del franquismo en su país. Y Chicha lamentó esa situación: "Me duele mucho que ahora le den la espalda", contó.
"Es impresionante ver la dignidad de Chicha", resaltó el juez español a los periodistas que lo rodearon en la vereda. "Desde el principio estuvo en el movimiento de Abuelas de Plaza de Mayo como una de las fundadoras, y verlas en este año a mi me produce un gran impacto emocional pero por otra parte también mucha satisfacción de ver la fuerza y las energías que tiene, y como merece ese reconocimiento que se está reclamando desde la Argentina del Premio Nobel de la Paz para ellas", resaltó.
A las 10.30 el magistrado subió junto a sus acompañantes a la combi de vidrios polarizados que lo llevó al pasaje Dardo Rocha, en el centro de la ciudad.

EL ATAQUE. El 24 de noviembre de 1976, alrededor de las 13.15, la casa del matrimonio Mariani Teruggi fue rodeada, atacada y saqueada por las fuerzas de la dictadura cívico-militar en un operativo que duró cerca de cuatro horas.
En esa vivienda estaban Diana Teruggi de Mariani, su hija Clara Anahí y cuatro compañeros de militancia: Daniel Mendiburu Eliçabe (de 25 años, estudiante de Arquitectura), Roberto César Porfidio (de 31 años, Licenciado en Letras), Juan Carlos Peiris (de 28 años, antenista) y Alberto Oscar Bossio (34 años, médico).
En ese ataque armado asesinaron a Diana (de 26 años, estudiante de letras) y a sus compañeros de militancia. Daniel Mariani (de 29 años, Licenciado en Economía) logró salvarse porque no se encontraba en su domicilio.
El 1 de agosto de 1977 fue asesinado por las fuerzas de seguridad en las adyacencias de 132 y 35, en la ciudad de La Plata. Clara Anahí sobrevivió al ataque y fue sustraída con vida de la casa por personal de las fuerzas armadas. Hoy todavía no existen noticias ciertas sobre su destino.

No hay comentarios.: