Son las primeras platenses en casarse tras la sanción del matrimonio igualitario. Empezaron a salir hace 23 años en un colegio religioso. Tienen dos hijos
Dos mujeres se convirtieron ayer en la primera pareja en casarse en La Plata tras la sanción de la ley del matrimonio Igualitario. Las médicas Betina Lasta y Yanina Testi dieron el "sí" en el Registro Civil de Abasto y por la tarde festejaron junto a sus dos hijos de 4 y 8 años, a su familia, sus amigos y, podría decirse, toda la localidad. "Con el amor y una sociedad madura se logró lo máximo que puede lograr el amor: una familia", reflexionó ayer Betina.El juez de Paz del Registro Civil de Abasto, ubicado en 516 bis y 210, pudo decirle en la mañana de ayer por primera vez a dos mujeres: "Ya pueden besarse". Y Lasta, de 39 años, y su contrayente, Yanina, de 40, se convirtieron en la primera pareja platense de personas del mismo sexo en contraer matrimonio bajo el amparo de la Ley que entró en vigencia el 22 de julio pasado.
Las mujeres, que llevan 23 años juntas y conviven desde hace 15, festejaron por la tarde junto a sus hijos Bejnamin (4) y Jorge (9) y sesenta invitados en la Estancia Las Bravas, con un gran baile y show musical.
En la fiesta, las novias reinterpretaron la tradición: en lugar de ligas, Betina llevaba cuatro calzoncillos que, de a uno, Yanina se los fue sacando para ponérselos a cuatro varones.
Sí QUIERO. "Empezamos nuestra relación en el final de la secundaria, en quinto año del Colegio Misericordia de La Plata, y ya hace 23 años que tenemos una relación estable", contó Betina a Diagonales.
A los ocho años de empezar a salir, hace 15, se mudaron juntas. En el camino de la relación se recibieron de médicas y comenzaron a trabajar en el hospital de Melchor Romero, hasta que con el tiempo consiguieron instalar sus propios policonsultorios a los que acuden los vecinos de Abasto.
Pero lo más importante llegó con los dos hijos, que fueron adoptados por Yanina, pero que "ahora pueden ser hijos de las dos", resaltó Betina.
"Lo más lindo de todo esto fue cuando le dije al más chiquito que nos íbamos a casar, porque estábamos enamoradas, y me dijo: 'somos una familia'", contó la mujer.
Betina explicó que su casamiento "es muy importante por dos razones; primero porque siempre nos amamos mucho y segundo por los nenes. Me siento con mucho orgullo".
A los ocho años de empezar a salir, hace 15, se mudaron juntas. En el camino de la relación se recibieron de médicas y comenzaron a trabajar en el hospital de Melchor Romero, hasta que con el tiempo consiguieron instalar sus propios policonsultorios a los que acuden los vecinos de Abasto.
Pero lo más importante llegó con los dos hijos, que fueron adoptados por Yanina, pero que "ahora pueden ser hijos de las dos", resaltó Betina.
"Lo más lindo de todo esto fue cuando le dije al más chiquito que nos íbamos a casar, porque estábamos enamoradas, y me dijo: 'somos una familia'", contó la mujer.
Betina explicó que su casamiento "es muy importante por dos razones; primero porque siempre nos amamos mucho y segundo por los nenes. Me siento con mucho orgullo".
APOYO. "La familia está chocha", explicó la flamante esposa y contó que sintieron su apoyo y el de toda la localidad de Abasto.
"Nuestras familias (Yanina es de Brandsen y Betina, de Abasto) vivieron nuestro amor. De a poco vieron cómo creció la relación y se afianzó. Obvio que, como toda la sociedad, tuvieron que madurar, pero los nenes fueron la comprobación de nuestro amor y ahora le agregamos este matrimonio", relató Betina emocionada.
La comprensión no fue fácil para la pareja. Pero "casi sin darnos cuenta" las leyes las acompañaron. "Y eso es muy importante para nosotras y para los nenes", explicó la mujer que ahora podrá compartir las obligaciones y derechos con su pareja legal.
Pero lo más importante fue el acompañamiento de sus vecinos: "El pueblo mismo nos apoyó. Sentimos ese apoyo", reflexionó Betina. Y aclaró: "Eso lo tuvimos que pelear. Y lo hicimos con la vida. En definitiva, se dieron cuenta que la vida es frágil y si uno está, como médico, cuidando la vida, nos apoyaron. Y hoy nos hicieron sentir su apoyo".
"Nuestras familias (Yanina es de Brandsen y Betina, de Abasto) vivieron nuestro amor. De a poco vieron cómo creció la relación y se afianzó. Obvio que, como toda la sociedad, tuvieron que madurar, pero los nenes fueron la comprobación de nuestro amor y ahora le agregamos este matrimonio", relató Betina emocionada.
La comprensión no fue fácil para la pareja. Pero "casi sin darnos cuenta" las leyes las acompañaron. "Y eso es muy importante para nosotras y para los nenes", explicó la mujer que ahora podrá compartir las obligaciones y derechos con su pareja legal.
Pero lo más importante fue el acompañamiento de sus vecinos: "El pueblo mismo nos apoyó. Sentimos ese apoyo", reflexionó Betina. Y aclaró: "Eso lo tuvimos que pelear. Y lo hicimos con la vida. En definitiva, se dieron cuenta que la vida es frágil y si uno está, como médico, cuidando la vida, nos apoyaron. Y hoy nos hicieron sentir su apoyo".
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